El desarrollo psicosocial es la
integración del desarrollo emocional y social.
Casi todos los momentos en los
que un bebé está despierto pueden considerarse como un fenómeno psicosocial, debido
a que dependen permanentemente de los demás para sobrevivir y porque los seres
humanos de todas las edades se ocupan unos de los otros para adaptarse en sus
necesidades sociales.
El desarrollo
emocional:
Dentro de los dos primeros años, los bebés progresan notablemente
en cuanto a la expresión de sus emociones, desde el dolor y el placer
recreativos hasta patrones complejos de conciencia social. Este es el periodo
de la vida de “gran sensibilidad social”. Los bebés más pequeños
demuestran reacciones rápidas frecuentes y sin censura (lloran, se asustan,
ríen y se enojan). Los bebés más grandes también ponen de manifiesto sus
emociones, pero el rango es mayor y el impacto social es más evidente a medida
que el niño manifiesta su sonrisa de auto-satisfacción o sus expresiones de
congoja.
Edades en las que aparecen las emociones:
Primer año: dos emociones identificables.
Satisfacción: Se expresa como
placer. Los recién nacidos se ven felices y
relajados luego de recibir su alimento y cuando se disponen a dormir.
Disgusto: Se expresa como
dolor. Lloran cuando algo les duele o
sienten hambre, cuando están cansados tienen miedo y algunas veces cuando
tienen molestias digestivas como cólicos.
Curiosidad: cuando contemplan algo nuevo o escuchan una voz
melódica, o miran un móvil.
Interés: Los niños disfrutan de las sensaciones inesperadas,
pero no demasiado sorprendentes.
El interés en los rostros se
transforma en el placer, primero expresado a través de la sonrisa social,
alrededor de las 6 semanas.
A los 3 o 4 meses, los bebés
comienzan a reír, especialmente cuando la persona que los cuida les muestra
diferentes expresiones y ruidos, que le ofrecen la correcta combinación entre
familiaridad y novedad.
El
enojo es suscitado por la frustración de no haber alcanzado el objetivo
deseado. Piaget afirmo que la búsqueda de un objetivo comienza a los 8 meses,
aunque muchos niños alcanzan las etapas de Piaget antes de lo que predijo.
El miedo: El miedo ante los extraños y ante, por
ejemplo, papá Noel para los niños pequeños, aun el extraño más amistoso es
causa de alarma, más aún si los brazos protectores de mamá se han alejado. Se ponen en evidencia dos miedos específicos:
Recelo hacia los extraños.
Ansiedad de separación.
Segundo año:
A medida que el niño va creciendo se va dando cuenta que es
un ser independiente, a medida que va desarrollando su propia personalidad y
las vivencias que va teniendo, el niño las va seleccionando para su propio
beneficio, ya no se enoja ni se irrita tan fácilmente, es decir conoce que
emociones son consideradas aceptables y cuáles no.
La auto-conciencia:
La auto-conciencia es la comprensión que tiene una persona de
ser un individuo diferente, cuyo cuerpo, mente y acciones son independientes de
los otros.
Este sentimiento que surge del “yo” (los bebés muy pequeños no tienen sentido del yo) y de lo “mío” conduce una nueva experiencia de
los otros. Esta conciencia favorece la capacidad de experimentación de
emociones acerca de las otras personas y de poder experimentarlas ante ellas,
incluidas las actitudes desafiantes o los celos, así como la empatía y el
afecto.
No hay duda que el proceso de maduración trae como
consecuencia la autoconciencia, que
esta se da alrededor de los 15 y 18 meses.
Orgullo y vergüenza:
Al parecer como el orgullo y la vergüenza están muy relacionados,
en el niño menor de 3 años no tienen mayor incidencia pues son áreas que él no
dominan y psicológicamente no está del todo desarrollado, a no ser que tenga un
apoyo psicológico de sus padres o entorno, en cual van a recalcar logros
positivos que el niño alcance como un pequeño estímulo.
Pero al parecer la construcción de la autoestima no es el
resultado de las alabanzas a los niños pequeños, sino de permitirles lograr
cosas que los hacen sentir orgullosos.
Sigmund Freud:
Describe dos etapas:
Etapa oral: su principal fuente
de placer son la boca y los labios, en los cuales buscan estimulación oral.
Aspecto negativo queda en el sub-inconsciente.
Fijación
negativa:
Etapa anal: Su principal
fuente de placer proviene del ano. El bebé disfruta de la salida y retención de
sus heces. Aspecto negativo conlleva conflictos potenciales que tienen
consecuencias a largo plazo.
Fijación
negativa:
Erik Erikson:
Presenta dos etapas:
Confianza v/s Desconfianza: Expresión que se refiere a la primera etapa psicosocial llamada la Etapa
de la tierna infancia, donde los bebés adquieren un nivel básico de confianza si el mundo es un
lugar seguro donde satisfacen sus necesidades esenciales.
Autonomía v/s Vergüenza: Expresión que se refiere a la segunda crisis del desarrollo psicosocial la
que es llamada La primera infancia, en la cual los niños en edad de
gatear adquieren la sensación de dirigir sus propias acciones y su propio
cuerpo o fracasan en el intento.
Teoría cognitiva:
La teoría cognitiva indica que el desarrollo psicosocial
temprano se forma a partir de los intentos del bebé de desarrollar un concepto
general del que se puede esperar de las personas.
Los bebés utilizan
sus primeras relaciones para desarrollar un modelo de trabajo, que es el conjunto de suposiciones que
sirven como marco de referencia y al que se puede recurrir después en la vida.
Teoría Epigenética:
Esta
plantea que cada etapa del desarrollo humano está guiada por un ‘’orden natural
interno’’ que actúa como una propagación biológica que interactúa con el medio
ambiente.
Teoría sociocultural:
Los niños de diversos orígenes culturales y lingüísticos
experimentan sus ambientes de manera única y distinta. La teoría sociocultural
enfatiza la influencia de los elementos de creencias compartidas, valores,
conocimientos, habilidades y diferentes modos de hacer las cosas que da forma a
la vida de la próxima generación. Los niños adquieren comprensión del mundo a
través de las interacciones con adultos y otros niños para resolver problemas.
La comprensión del desarrollo es imposible sin tomar en cuenta la cultura en la
que el niño se desarrolla.
El desarrollo de
los vínculos sociales
Todas las teorías del desarrollo
se basan en que la crianza en el ser humano depende esencialmente de los lazos sociales, ya que muchas veces
las expresiones emocionales de los bebés van provocando reacciones de acuerdo a
que se ven más felices y menos temerosos con otras criaturas, especialmente con
sus madres, lo que genera más acercamiento hacia ellos.
El apego seguro
y el apego inseguro
El apego seguro: denominado tipo B proporciona
comodidad y confianza, en el cual permite al bebé jugar de manera independiente
y alegre, sintiéndose apoyado por la proximidad de quien lo cuida.
El apego inseguro: se
caracteriza por el temor, la ansiedad y el enojo, o indiferencia en cuanto al
cuidador del bebé, ya que el niño/a inseguro, genera menos confianza, quizás
juega sin tratar de mantener contacto con la persona que lo cuida para así no
alejarse de ella.
Referencia
social:
Los bebés buscan comprender las
emociones de la persona que los cuida, pero no cuentan con esa capacidad hasta
cuando tienen un año, que es el momento en que la Referencia Social, se pone de manifiesto, el que haya una
mirada tranquilizadora o palabras de advertencia, preocupación, entre otras,
cada una se transforma en una guía social.